Población y economía - Introducción

Resulta demasiado simplista equiparar el crecimiento de la población o de la economía a los daños medioambientales. La realidad es algo más compleja, como se demuestra en esta sección.

Lo que es evidente es que el nivel de crecimiento de la economía y la población actuales aumentan los problemas medioambientales, dado que ni la economía ni el tamaño de la población se han "disociado" de los daños al medio ambiente.

Sin embargo, no es algo inevitable. Si el aumento de la población fuera acompañado de una tendencia a la reducción del número de hogares grandes, por ejemplo, las presiones sobre el medio ambiente causadas por el sector "hogares" es posible que disminuyera. Lamentablemente, las tendencias demográficas de Europa apuntan en la dirección opuesta: el número de hogares aumenta en realidad con mayor rapidez que la población en su conjunto, puesto que las familias reducen su número de miembros y aumenta el número de hogares unipersonales.

De igual modo, el crecimiento de la producción en muchos sectores sigue estando muy ligado al mayor consumo de energía y recursos y al aumento de la contaminación. Sin embargo, hay numerosos ejemplos de "disociación" entre la economía y el medio ambiente, así como de cambio en los patrones de consumo. Los informes incluidos en esta sección documentan esta tendencia.